Cuasicentón
De pura honestidad y de azucena
Tus silbos amorosos-desengaños-
Claveles que royendo están los años,
Con el número dos nace la pena.
Al tramontar el sol, mi desvarío
-Por hábito del alma venturosa-
Hechizo que más quiero, docta rosa:
Con ansias temo y con dolor ansío.
Infinitos, monótonos,iguales:
Para escalar la cumbre de este día
Las tardes a las tardes son iguales.
Ilustre y hermosísima María,
Mi bien nacido de mis propios males,
Dejará la memoria en donde ardía.