
Mi amor, tras largos avatares
que agotarían la maquinaria de Ovidio o Apuleyo,
sobrevive en las aguas del mar:
ya sé, te da lo mismo, la superficie no da
ni el más índico indicio
de mi deseo abisal-
tus lentes, por demás, fotocromáticas
igualarán el cielo, el mar, la playa, el recuerdo
Vas al kiosco, pero no llegó la Cosmopolitan:
en el último número, que prestaste a tu mejor amiga,
salía ese test para saber si la sintonía con tu pareja es perfecta
Pero si supieras que alguien te ama,
donde no esperabas que el amor existiera,
¿qué instrucciones seguir?
Tu nombre es el de siempre, pero alguien lo dice
con algo más en la voz. Ocurre, te ocurre.
Llama, te llama, te sacan del agua.
Igniiiiiiii
ResponderEliminarQué belleza de poema.
Quiero que lo leas cuando seas invitado en Bendita Erato este año.
Te quiero!!!
K